1. Hay tanto por lo que volver...



Creo que ya va siendo momento de regresar.


Uno siempre espera encontrar una idea genial o una anécdota increíble que transmitir a la hora de volver al blog.
Pero si no ocurre ese algo concreto, hay que tirar hacia delante con los recursos que se tengan en ese momento.
En mi caso, volviendo la vista atrás, me doy cuenta de que no son pocas las cosas que podría contar en esta vuelta a los ruedos literarios...

Podría analizar cómo he cambiado en este pequeño paréntesis que me he tomado. Cómo pequeñas cosas han provocado grandes cambios y enormes mejoras en mi vida.
Cosas como contarle a mis amigos que soy gay. Algo que llevaba retrasando demasiado tiempo y que ha resultado ser uno de mis mayores éxitos personales hasta la fecha.

Ha sido como reavivar unas ascuas que languidecían por falta de oxígeno. Nos ha unido más y nos ha permitido tener una relación completa, sin fisuras ni temas tabú.

Cosas como las geniales personas que han aparecido a mi alrededor en apenas unas semanas convirtiéndose casi en indispensables!
Gente con la que compartes tantas cosas que los días de amistad parecen ya meses.
Y también personas que te siguen mostrando su aprecio y su disponibilidad a pesar de que no mantener un nexo de unión claro como era mi antiguo blog.

Cosas como el gran proyecto de viaje que me aguarda en el verano. Una nueva aventura, un nuevo desafío esta vez en solitario y un nuevo destino: Japón.

En fin...ha sido un parón en cuanto a escribir pero un gran impulso en lo referido a vivir.


Por eso, espero que mi ausencia quede justificada y perdonada jeje.




Esto ha empezado de nuevo...